Mujer que no se pierde
No sabés de memoria
el nombre de las calles,
tenés alma de veleta
desvencijada.
Buscar un lugar equis
entre nueve de julio y alem
no es un mero trámite de lunes.
No distinguís las veredas
pares de las impares,
hazmerreír de los diarieros,
brújulas silenciosas de tus pasos,
tus alturas suben cuando bajan y
la guía de bolsillo dos mil ocho
es un tratado de astronomía.
Entre todo el alboroto
de direcciones sin norte,
caminás de más diez cuadras.
Te subís al colectivo,
- ese verde y amarillo -
no sé cómo vas a hacer
cuando cierren
la bendita panadería,
ese gran faro de la esquina.
Pero a pesar de tu despiste,
de tu “paloma equivocada”,
de tu pirata sin estrellas,
de tu paso vagabundo,
yo te espero tranquilo,
porque hay algo que hacés
que no se encuentra en los mapas.
Que me pierda yo
cuando volvés a casa.
el nombre de las calles,
tenés alma de veleta
desvencijada.
Buscar un lugar equis
entre nueve de julio y alem
no es un mero trámite de lunes.
No distinguís las veredas
pares de las impares,
hazmerreír de los diarieros,
brújulas silenciosas de tus pasos,
tus alturas suben cuando bajan y
la guía de bolsillo dos mil ocho
es un tratado de astronomía.
Entre todo el alboroto
de direcciones sin norte,
caminás de más diez cuadras.
Te subís al colectivo,
- ese verde y amarillo -
no sé cómo vas a hacer
cuando cierren
la bendita panadería,
ese gran faro de la esquina.
Pero a pesar de tu despiste,
de tu “paloma equivocada”,
de tu pirata sin estrellas,
de tu paso vagabundo,
yo te espero tranquilo,
porque hay algo que hacés
que no se encuentra en los mapas.
Que me pierda yo
cuando volvés a casa.
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