Mujer que recién me conoce
Ha sido un gusto conocerla,
gusto a beso inesperado
aunque eso no ha ocurrido,
a cobertura de ansiedades
que no podían ser satisfechas.
Ha sido un gusto
ese derroche
de pocas palabras, muy formales,
esa esbelta tiranía
que ejercía la poca confianza.
A pesar de haberla saboreado
tan sólo con el tacto casi distante
que ameritaba el encuentro,
ha sido un gusto conocerla.
Conocerla, para luego
guardar un desquicio de sabores,
confirmando que el gusto fue mío
y no suyo como dijo.
Sin duda que ha sido
un gusto conocerla,
me atrevo a pensar que quizá
sea también
un placer
conocerte.
Comentarios
Publicar un comentario